domingo, 13 de octubre de 2013

No nos echemos las manos a la cabeza

Poco tengo yo que ver con eso, respondió el ventero: Págueseme a mí lo que se me debe, y dejémonos de cuentos ni de caballerías, que yo no tengo cuenta con otra cosa que con cobrar mi hacienda. Vos sois un sandio y mal hostelero, respondió Don Quijote. Y poniendo piernas a Rocinante, y terciando su lanzón, se salió de la venta sin que nadie le detuviese; y él, sin mirar si le seguía su escudero, se alongó un buen trecho. El ventero, que le vio ir, y que no le pagaba, acudió a cobrar de Sancho Panza, el cual dijo, que pues su señor no había querido pagar, que tampoco él pagaría, porque siendo él escudero de caballero andante como era, la misma regla y razón corría por él como por su amo en no pagar cosa alguna en los mesones y ventas. Amohinóse mucho desto el ventero, y amenazóle que si no le pagaba, lo cobraría de modo que le pesase. A lo cual Sancho respondió, que por la ley de caballería que su amo había recibido, no pagaría un solo cornado aunque le costase la vida, porque no había de perder por él la buena y antigua usanza de los caballeros andantes, ni se habían de quejar de los escuderos de los tales que estaban por venir al mundo, reprochándole el quebrantamiento de tan justo fuero.
El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha
Capítulo XVII, Primera parte.
Miguel de CERVANTES 
Ahora dice la OCDE que los españoles de dieciséis a sesenta y cinco años no sabemos leer, ni sabemos matemáticas. Tampoco creo que haya nadie que se eche las manos a la cabeza, ya que llevamos años escuchando que somos los peores en el informe PISA o cuando comprobamos lo rentables que han sido las múltiples leyes de educación.


No podemos echarnos las manos a la cabeza.
Solamente los italianos están por debajo de nosotros (y solo en comprensión escrita, en matemáticas nos ganan). No dejo de preguntarme cómo habrá sido la educación que habrán recibido ellos. Italia es la madre del Renacimiento; Dante, Petrarca y Boccaccio han abierto al mundo las ideas del antropocentrismo y del humanismo. Gracias a las tres obras fundamentales de estos autores, el mundo (siempre el occidental, que es con el que nos comparamos -menos Japón, no sé por qué, la verdad-) pasó del teocentrismo y del valle de lágrimas a la alegría renacentista y, al fin y al cabo, a la modernidad. En España Lope de Vega creó un nuevo teatro, Cervantes se coronó como el autor cuya obra es la más traducida y mejor valorada del mundo (todo está en El Quijote). Estamos hablando de dos de los países más importantes históricamente hablando. Actualmente se disputan los peores puestos: los más pobres, los peores gobiernos, la prima de riesgo más alta, la caída mayor de la bolsa… 
Somos los peores y aún así, no podemos echarnos las manos a la cabeza.
Pero claro, tanto España como Italia tienen un pasado muy común. No solo Nápoles fue española, o el Papa italiano, presidente de los Estados Pontificios, coronó a los reyes españoles (los primeros) como católicos; juntos lucharon contra la Reforma con la Contrarreforma; y mientras España peleaba por un país laico, a principios del siglo XX, un gran porcentaje de la población vio cómo nuestro vecino se armaba y se unía a una poderosa Alemania. Es normal que disputemos entre nosotros, al fin y al cabo son los vecinos más vecinos. Incluso hablamos juntos sin necesitar un traductor. Digamos que si España tuviera que pedir sal se lo pediría a Portugal (que por cierto, no se ha presentado al examen), pero favores reales se los pediríamos a Italia.

Plaza de España en Roma

No obstante, esto no es lo que me preocupa. No me dice nada nuevo. Un país como España, cuyo libro más vendido en el año 2012 ha sido Cincuenta sombras de Grey, no puede ser el país con un alto nivel en comprensión lectora. Lo peor de todo viene cuando comprobamos los textos que no hemos entendido: un prospecto de un medicamento, una factura de la luz, comparativas de precios de hoteles, algunas obras literarias, el ticket de la compra… Justamente todo lo relacionado con las compañías de la luz, las farmacéuticas, el mundo editorial y el sector terciario; casualmente nos referimos a todo aquello que sostiene poderes económicos muy elevados. ¿Es necesario que entendamos los prospectos? ¿Es necesario que sepamos qué es literatura y qué no? ¿Es necesario que la sociedad española sepa leer la factura de la luz? Y no digamos el resto de componentes que no aparecen: ¿es normal que tengamos la factura de teléfono más cara de toda Europa? ¿Y que tengamos sistemas educativos cada cuatro años (con suerte)?
Vivimos en un país donde se premia la ignorancia y donde los jóvenes salen al mercado laboral sin querer saber, sino queriendo tener. El objetivo social se ha convertido en sacar títulos, no en obtenerlos. Podemos salir del colegio sin saber quién es Platón, Miguel Ángel, Kepler, Proust o Newton, por no hablar de Baudelaire o del matrimonio Curie. Pero es que además, podemos salir del colegio sin saber las reglas de multiplicar o los verbos. Hay un gran porcentaje de la población que no sabe para qué sirve la sintaxis, pero que sabe hallar un sujeto. Y una gran cantidad de gente que confunde la “j” con la “g”. ¿Y nos echamos las manos a la cabeza cuando la OCDE dice que no sabemos ni leer ni contar? Nos deberíamos haber echado las manos a la cabeza la primera vez que un niño dijo que no quería aprender, la primera vez que un niño dijo que no entendía por qué le enseñaban esto o esotro. Ese fue el día en que empezaron a torcerse las cosas. Mientras tanto, qué más tiene que no sepamos leer un prospecto si no sabemos quién es Fleming, qué más da que no sepamos leer la factura de la luz si no sabemos qué significa E=mc^2, qué más da si no sabemos qué significa cualquier texto, si no nos hemos leído El Quijote. Mientras no enseñemos el placer de la lectura, el deseo por el conocimiento y las ganas por la lucha, mientras no hagamos eso, no nos podemos echar las manos a la cabeza.
No nos echemos las manos a la cabeza, porque el mundo no deja de girar porque nuestra sociedad esté repleta de tontos útiles que siguen el ritmo de las masas, que es, al fin y al cabo, lo que efectivamente nos han enseñado. 

viernes, 16 de agosto de 2013

Sociología de la Primera Literatura Libre

En un famoso experimento de los años 70, pillaron unos cuantos niños, los separaron en dos grupos, y les hicieron jugar con unos rotuladores de colores. A los niños de uno de los grupos les dieron luego caramelos, a los del otro grupo no. Después observaron el comportamiento de esos niños en su tiempo libre, en el que podían jugar con un montón de juguetes diferentes, y vieron que los niños de uno de los dos grupos mostraron más tendencia a seguir jugando con los rotuladores que los del otro grupo. La psicología tradicional hubiese apostado a que los niños a los que más les gustarían los rotuladores serían aquellos cuyos dibujos habían sido recompensados con caramelos, pero lo que sucedió fue precisamente lo contrario: los niños cuyos dibujos habían sido recompensados se pusieron a jugar con otros juguetes porque habían interpretado que haber estado dibujando había sido una especie de trabajo. Los otros habían interpretado que habían estado dibujando porque sí. Al no tener recompensa, sus mentes dedujeron que en el hecho de dibujar había una recompensa intrínseca.
Esos niños ya me cayeron bien la primera vez que leí sobre el experimento, porque me pareció que le daban una contundente patada al culo a todos los listillos que tratan de simplificar el comportamiento humano en base a estímulos pavlovianos, pero tardé un rato en darme cuenta de que también me habían caído bien porque me sentía identificado con ellos: mi caramelo también eran mis propios rotuladores.
Xavier ÁGUEDA, 10 años de El Listo


La valoración de la motivación artística por encima de la económica no es algo reciente, de ahí el concepto de arte por arte o arte dionisíaco, donde la belleza era el único elemento destacable. Sí lo son las herramientas que permiten una publicación con un coste muy cercano a cero, que han permitido a muchos autores amateur desarrollar obras a un nivel profesional, y en algunos casos de forma notable.

miércoles, 14 de agosto de 2013

El daño que hace Lázaro de Tormes

Pues sepa Vuestra Merced, que cada año que pasa vamos creando niños que comprenden que para ser algo en la vida debes mentir, engañar, robar, provocar, chantajear, huir… Cada tratado del Lazarillo de Tormes y de sus fortunas y adversidades es una pequeña sucesión de malas acciones que te llevan a adorar a un chiquillo al que la vida le ha hecho rebelde.

Todos los que hemos podido estudiar en profundidad esta obra sabemos que el protagonista entra en ella siendo un niño inocente y sale como un verdadero cínico, ladrón y pícaro. La sociedad le ha trasformado, ha matado al buen salvaje que llevamos dentro y lo ha convertido en un cabrón (literalmente). Si al niño le mostramos al pícaro como un tipo social español al que imitar, estamos criando pícaros. No podemos sorprendernos ni echarnos las manos a la cabeza cuando descubrimos a un Bárcenas, un Roldán o un Dioni. No dejan de ser pícaros actuales, adaptados a los tiempos, personas que gracias a sus habilidades han conseguido alcanzar una posición estable. Y no nos confundamos, lo único que son con total seguridad es ladrones. Mienten, roban, engañan, provocan, chantajean, huyen…

martes, 30 de julio de 2013

LA NUEVA LITERATURA


Cuando el maestro Félix de Azúa estudia a Baudelaire hace un análisis de su obra basándose en el concepto de la metrópolis.

El pánico de los intelectuales y los artistas es interesante y requeriría un trabajo que todavía no ha sido realizado: la metrópolis, como corazón de la ‘civilización’, es decir, de la industrialización, el capitalismo nivelador y la tecnociencia mercantil, aterra a quienes menos debían de sufrir sus consecuencias.


Básicamente viene a decir que la nueva ciudad, el París de mediados del siglo XIX, era una ingente masa de edificios y desigualdades sociales que permitieron la creación de Las flores del mal y con ellas del Simbolismo.
Por otro lado, el profesor Santos Alonso analiza la literatura española de 1975 a 2001; en este análisis comprende que “la novela, puede ser contemplada hoy, fundamentalmente, desde un punto de vista económico y concebida, en primer lugar, como un producto industrial de consumo, al igual que las demás actividades culturales: el cine, la música, la pintura, la danza, etc.”. Hasta tal punto ha llegado a ser esto así, que dentro de las personas más ricas del mundo se encuentran varios autores que han vendido millones de ejemplares (Stephen King, J. K. Rowling o Carlos Ruiz Zafón); autores que han logrado vivir de lo que escriben (y vivir muy bien). No hace falta recordar, que en el mundo del arte, el que triunfa económicamente, suele acabar olvidado literariamente hablando.

sábado, 8 de junio de 2013

YO MATÉ A ATILANO SOTO

Bastará decir que soy Juan Pablo Casel, el pintor que mató a María Iribarne; supongo que el proceso está en el recuerdo de todos y que no se necesitan mayores explicaciones sobre mi persona. 
Ernesto SÁBATO

Atilano Soto fue presidente de Caja Segovia mientras en España un gran número de cajas se convertían en un banco, allá por el 2010. Años antes fue presidente de la Diputación Provincial de Segovia. Y antes seguramente ocupara cargos en el ayuntamiento y todas esas cosas que han caracterizado a la España de la Segunda Restauración Borbónica. No le culpo solo a él; yo tuve gran parte de culpa. Al principio luchaba por lo que pensaba, el enemigo tenía un nombre propio y el objetivo estaba claro. Queríamos una constitución, una democracia, libertad… esas cosas que nos dieron en 1978, aunque una vez que lo conseguimos, la verdad, ya no nos gustaba. Hicimos a nuestra imagen y semejanza un mundo que se ha llenado de analfabetos funcionales, ladrones y uniformes ignorantes. La idea era buena, lo malo fue todo lo demás.

martes, 2 de abril de 2013

"Y encima se ríen estos cabrones"


Cada vez son más frecuentes, en las conversaciones que mantengo con mi entorno, las referencias a ETA. El anuncio que se hizo del fin de la violencia no ha supuesto un estímulo, tal y como pensábamos. No sé a qué se deberá, probablemente a que o nadie se lo creyó o a que ya no nos importe. Cualquiera de las dos opciones me estremece. Si nos da igual, porque la costumbre nos ha arrebatado el derecho al escándalo tras un asesinato; si nadie se lo cree, porque… en fin, porque nadie se lo crea.

Y continuamente se repiten en mi cabeza las palabras de la jueza: "Y encima se ríen estos cabrones".

domingo, 10 de marzo de 2013

Banco



Se tendieron en el mismo sitio, y como la reverberación del cielo era grande, se echaron el ala de los sombreros sobre los ojos.
-No es natural dormir tanto. -murmuró Ossorio.
-No importa –replicó el alemán con voz confusa. Yo no sé por qué hablan todos los filósofos de que hay que obrar conforme a la naturaleza.
-¡Pchs! –murmuró Ossorio; yo creo que ser para que el mundo, los hombres, las cosas, evolucionen progresivamente
-Y ese progreso ¿para qué? ¿Qué objeto tiene?
Camino de perfección
Pío Baroja

Amaneció de nuevo en el mismo lugar donde nunca habíamos estado. Diferenciábamos las mañanas porque gracias a la luz algunos de los de dentro se atrevían a salir fuera y guiar un poco. Los que nos habíamos pasado la noche diciendo por dónde debíamos ir estábamos agotados. Parece fácil mandar. Sé que la gente desde fuera nos ve como si supiéramos exactamente dónde vamos, como un niño pequeño cuando habla de su padre. Cuando un niño comenta las virtudes de su padre, no se da cuenta de está improvisando, de que duda en todo momento de si es lo correcto o lo incorrecto. Duda, porque el camino a la perfección o no existe o es difícil de encontrar o nadie lo conoce. O lo que seguro que nos ha pasado, que lo hemos encontrado y no lo hemos identificado.

lunes, 25 de febrero de 2013

Dónde estoy: el astronauta muerto

Te voy a hablar del salto narrativo que he concretado hace poco.

Partía del camino del héroe, que yo resumo como el proceso que comienza con la salida del hogar, consiste en la superación de ciertas pruebas durante las que se produce un cambio a mejor y termina con la vuelta al hogar en ese estado mejorado.

La primera vez históricamente que me encuentro con algo nuevo es con Niezstche:
-Viajero, ¿quién eres tú?. Veo que recorres tu camino sin desdén, sin amor, con ojos indescifrables; húmedo y triste cual una sonda que, insaciada, vuelve a retornar a la luz desde toda profundidad -¿qué buscaba allá abajo?-, con un pecho que no suspira, con un labio que ocultan su náusea, con una mano que ya sólo con lentitud aferra las cosas: ¿Quién eres tú? ¿Qué has hecho? Descansa aquí: este lugar es hospitalario para todo el mundo -¡recupérate! Y seas quien seas: ¿Qué es lo que ahora te agrada? ¿Qué es lo que te sirve para reconfortarte? Basta con que lo nombres: ¡lo que yo tenga te lo ofrezco!
–‘¿Para reconfortarme? ¿Para reconfortarme? Oh tú, curioso, ¡qué es lo que dices! Pero dame, te lo ruego.-‘
–¿Qué? ¿Qué? ¡Dilo!
–‘¡Una máscara más! ¡Una segunda

CIBERPUNK

Antes de empezar, quizá deberías centrarte en esta página: http://es.wikipedia.org/wiki/Cyberpunk o en esta otra http://www.pixfans.com/el-arte-del-cyberpunk/.
Lo que voy a hacer a continuación es resumírtelo.

El ciberpunk es un subgéreno de la ciencia ficción, se presenta en todas las artes, especialmente el cine y la literatura, pero también hay pintura ciberpunk e incluso videojuegos.
Simplificando, para que tan estimado lector no se aburra, diré que el ciberpunk es a la ciencia ficción lo que la novela negra es a la ficción. La novela negra es un subgénero narrativo en el que la acción se centra en la descripción de lugares oscuros, donde la supervivencia es muy complicada: barrios marginales, drogas, asesinatos...
El ciberpunk no deja de ser lo mismo, pero en el futuro. Mientras que la novela negra tiene un punto de crítica realista de la sociedad, el ciberpunk se centra en cuestiones éticas que podrían formar parte del futuro humano (o no), pero las herramientas explicativas que usan son las mismas: el continuo sentimiento humano del Apocalipsis.

Ahora bien, si lo que quieres es saber qué es el ciberpunk, todo el mundo dice lo mismo: tienes que ver Balde Runner.

domingo, 24 de febrero de 2013

El arte y estrategias comunes en la discusión

Si queremos ponernos a discutir, debemos prepararnos, pararnos y seguir. Como en todo.

Existe mucha teoría y divagación sobre los discursos públicos. Qué hacer, cómo contarlo, ... para que un determinado mensaje llegue al receptor con una serie de características y de una determinada manera. DesdeGrecia hablamos de cómo hablar. Y quiero seguir hablando de ello. Quizá un posible punto de partida sea que asumamos la discusión con una descentralización asimilada en la misma y una descomposición y/o reinvención constante. Somos (o nos podemos convertir) en una nube de personas.